Cuando dos genios aunan sus obras el resultado puede ser incierto.
En el caso de Beethoven, el grande entre los grandes, y Victor Ullate genio vivo de la danza y la coreografia el resultado de combinar una sinfonia del músico por antonomasia, junto a Mozart y Handel, y una coreografia de este genial bailarín y profesor, el resultado no puede ser mejor.
Ayer disfruté y me emocioné como hacia muchos años que no lo hacía. Escuchar en vivo y directo una sinfonia de Beethoven siempre me emociona, a veces se me ha puesto la carne de gallina, se me han caido las lagrimas o la emoción ha sido tan completa que los impulsos electricos recorren mi cuerpo desde los pies a la cabeza produciendome escalofrios.
Escuchar las sexta sinfornia y presenciar la danza acoplada perfectamente al significado de ella me produjo una emotividad enorme.
No pude evitar el placentero y emocionante lloro según empezó a sonar la música y ver el cuadro de esos cuerpos perfectos que se movian gozosos con la sinfonía.
Para mi un maravilloso espectaculo con perfecta sintonia de baile y música. Genial en todos sus aspectos hasta el punto de que repetiria una vez, otra y otra más mi presencia en el teatro.
No pude discernir de que orquesta era la versión escuchada pero indudablemente era muy buena.
¿Filarmonica de Viena quizás?, tengo que leer el folleto y confirmar esa premisa.
Pero daba igual, la música sonaba maravillosa, como es la sexta sinfonia, y la interpretación estética y corporal de la danza a mi entender impresionante, perfecta también.
Bravo Señor Don Victor Ullate, tanto leer sobre usted, sobre su escuela de danza que ha dado los mejores bailarines españoles durante años, figuras en los mas importantes Ballets del mundo, todo lo dicho y mas lo merece. Siga deleitando a los amantes del arte, de la danza y la música con su trabajo a veces tan poco apreciado en este país donde se habla mucho mas de cualquier futbolista destacado que de usted y su labor.
Menos mal que tenemos y hemos tenido genios en cualquier epoca de nuestra historia, y ayer el Teatro del Canal estaba hasta los topes, no cabia un solo alfiler, lo que demuestra que también el arte sabe apreciarse en lo que vale y un genio aleman junto a otro español reciben el homenaje que se les debe.
Me faltan palabras para elogiar tanta belleza y perfección no obstante hay alguna que si sale de mi interior....
"Maravillosa Armonia"
el gatufo