Si hay algo difícil en esta vida que conocemos las personas es depositar nuestra confianza en otro ser humano, puede ser amigo o amiga, compañero o compañera de trabajo, familia, madre-hijo, padre-hijo, escribo en genérico hijo se refiere a hombre o mujer, confianza entre hermanos, o simplemente alguien que nos cae bien y tras un cierto tiempo de trato, largo debiera ser, depositamos una mutua confianza que resulta difícil de conseguir pero es bello y difícil.
Nada es comparable a la amistad y la confianza, afortunado es quien tiene un amigo o amiga, y si es mas de uno que es harto difícil puedes considerarte una persona muy afortunada.
He conocido infinidad de personas, compañeros, compañeras, de clase, de trabajo y normalmente me he llevado bien con casi todos o todas.
Me he llevado mejor con las amigas no se el motivo, será que siempre he estado rodeado de mujeres, madre, dos hermanas, esposa y tres hijas.
No me resulta fácil romper una relación de amistad o confianza, nada fácil y puedo añadir que de hecho me es francamente difícil.
Tengo un amigo desde hace casi sesenta años, otro desde hace cuarenta y tantos, una amiga compañera del banco amiga desde hace cincuenta años, y por supuesto mi mejor amiga, Cuca mi esposa, llevamos juntos de estrecha amistad 50 años.
No es solo esposa, madre de mis hijas, amante, confidente, compañera de viajes y aventuras es la mejor amiga que he tenido en la vida y para ella yo soy igual.
Somos una roca a la que es muy difícil partir o separar, a veces ni tan siquiera un rayo que caiga consigue partirla.
Cuca y Emiliano somos tal cual, una solida roca que pocas cosas les afectan.
Si para mi hay algo duro en la vida es perder la confianza depositada en alguien, y últimamente eso ha ocurrido en varias ocasiones.
Me hace daño, mucho daño, y cuanto mas próxima es la persona mas daño hace.
Pero la vida es así, nadie es perfecto y no podemos pretender tener amigos perfectos, padres perfectos, hijos o hijas perfectos, pues indudablemente siempre estaríamos solos e infelices.
Cuando sucede cuesta de asimilar pero poco a poco somos capaces de ir aguantando prácticamente todo, solo es cuestión de tiempo, aislamiento y cierta soledad.
Ahora luchando contra una depresión espantosa estoy en proceso de ir aceptando ciertas cosas relativas a la confianza, lástima, que ilusos somos los humanos la mayoría de las veces, pareciera que lo tenemos todo hablado y conocido pero nada mas lejos de la verdad.
Lo peor de perder la confianza en alguien es que una vez perdida resulta casi imposible volver a recuperarla.
Tal cual, lo se por mi experiencia de años aunque nunca aprendemos o mejor dicho puedo decir hoy, ayer, y hace ya tiempo"que solo se que no se nada" como dijo Sócrates hace mas de dos mil años, y sobre relaciones entre amigos y familia se mucho menos que nada.
Nunca acabo de sorprenderme.
Saludos.
El gatufo
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