Algunos haikus
encontrados en un libro
olvidado ya por quien
no lo sabe y encontrado
sin querer por simple
casualidad
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Para el viento
para el aire
para el sueño
para nadie.
La vereda del suspiro
tiene un arroyo de aire
en ese arroyo me miro
sin que lo sepa ya nadie.
Le digo a mi sombra espera
y luego comienzo a correr.
Seria mejor no estar en nosotros
cuando el silencio llama
deseando hablar.
La voz del sueño aquel dia
me llamó y me desperté
pero el sueño ya no se
si luego se dormiría.
La plata del arroyuelo
quise tomar en mi mano
quedó la mano vacía
corriendo el arroyo seguía.
Todo estaba en silencio
pero había una flor.
Tu que te vas haciendo
nueva cada mañana.
Vuelve a tu luz
y luego brilla.
Cuando el arbol en la noche
se hace sombra de su sombra
los pájaros le acompañan
hasta que llega la aurora.
Hacer calles en la mar
los barcos hacen al navegar
las mismas que van borrando
las olas y van pensando
como el barco se molesta
en hendir el agua y molestar.
el gatufo
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