HABILIDAD 4º capitulo

Parque del Retiro   Madrid

Es de admirar la destreza y la habilidad para manejar una gran casa donde conviven doscientas personas.

Cuca es una de esas doscientas personas y su adaptación será cosa de
tiempo no demasiado pues no hay pausas en las que puedas pensar en adaptarte o aceptar los cambios en tu propia vida.

Los horarios se cumplen a rajatabla y el sistema similar al de cualquier lugar donde conviven personas obligadas a permanecer en ese sitio se adapta bien para facilitar llevar todo con una apariencia facil y sencilla.

Los cuarteles o los conventos por no decir ciertos hoteles de antaño funcionaban de igual manera, a tal hora el desayuno, la comida a toque de campana y la cena de similar manera.
Las habitaciones hay que dejarlas despejadas de residentes a no ser que alguno esté enfermo y esto facilita la limpieza y ventilación del recinto.
Esto ocurría hace años y sigue ocurriendo en la actualidad.


A lo largo de mi vida he estado en distintos lugares donde todo funcionaba de esta forma.
Cuando era un crio y estaba medio interno  funcionabamos casi a toque de silbato y los horarios eran sumamente estrictos.
En los campamentos que estuve de adolescente todo se regìa de similar manera.
Sabiamos perfectamente los horarios estrictos de cada actividad lúdica o de trabajo.
No hay que decir que de recluta en la instrucción y posteriormente de soldado todo estaba controlado y tasado, nada que pensar ni que objetar, tu tiempo no existia pues pertenecias al ejercito y punto.

En esta gran casa, centro para la tercera edad proclama un gran cartel a la entrada, todo funciona de la misma forma.
Existen horarios para todo, para levantarse o levantar a los que necesitan ser levantados que son la mayoria, ducha, bajada al comerdor, desayuno a una hora prefijada, gimnasia y rehabilitación de igual forma y hora de almorzar estrictamente a la una.

Por la tarde siesta para quien lo desea, actividades lúdicas en días ya prefijados, y cena a las ocho en punto.
Subida a las habitaciones para todo aquel que necesita ser subido, la mayoria, y hora de dormir o ver un poco la tele en tono bajo.

El día siguiente será calcado al anterior, así cinco días a la semana pues sábados y domingos no hay gimnasia pero si hay misa en la mañana de los festivos.

El orden y ritmo monótono y continuado ayuda de forma rápida a la adaptación y Cuca no iba a ser la excepción.

En dos o tres semanas estaba ya en medio de la corriente continua e incesante formando parte una más de las doscientas personas que habitaban el recinto como residentes.

Para todo aquel que iba a visitarla su adaptabilidad parecia realmente buena, y esto ayudaba mucho a las personas que la querian de verdad.
Su marido reaccio durante largo tiempo a sacarla de su casa veía aliviado su pesar cuando la veia aparentemente bien y contenta, lo que ella sintiera en realidad es otra cuestión que nadie sabe ni sabrá.

Ella cuando se trata de ser hermética es un as de la discrección y en pura lógica sabiendo de su caracter núnca se iba a quejar del hecho de estar allí, conviviendo con otros doscientos alojados ademas de los auxiliares clínicos, personal de limpieza, recepcionistas, doctoras, rehabilitador, psicologos, y todo el plantel de personas necesarias para que el gran recinto funcione.
Funciona bien de eso no hay la menor duda para quien durante meses ha observado con detenimiento todo lo que allí sucede, su marido lógicamente, y su impresión tras acudir con regularidad al recinto, hablar dos veces al día con su esposa, ha sido buena e incluso mucho mejor de la esperada.


continuará......