Un estupido fatuo es tal como me siento ahora, esta noche, cuando conozco la necesidad de algunas personas que me rodean, y ese gili que mora dentro de mi no sabe o no entiende que en general se está pasando muy mal, y casi nadie dice nada o se queja.
De casualidad me entero, o soy consciente, de lo que es la necesidad absoluta guardada en silencio por personas cercanas a mi y a las que estimo.
Caigo en la cuenta de que yo siendo realmente un inconsciente y fatuo consumidor me gasto los euros en caprichos estupidos que luego no me sirven para nada o que finalmente amontono sin saber que hacer con ellos.
Mi conciencia me remuerde esta noche cuando compruebo que no he sabido entender lo que representa la auténtica necesidad y la solemne idiotez petulante de enseñar lo que otros no sueñan tan siquiera tener pues a duras penas les alcanza para lo justo y necesario dia tras dia.
Despierta ya me digo hoy, deja de hacer tanta memez y se mas consciente repartiendo mas de lo que te sobra. No gastes en caprichos absurdos que hoy me pesan como el plomo.
Absurda sociedad de consumo exarcebado que nos lleva a muchos a desear tener lo que para nada necesitamos.
El último smartphone, o la tablet, el reloj de marca, el mp3 super fardón, y no solo uno, varios para probar cual suena mejor.
Siento una pesada losa de verguenza por esa falta de pudor que tenemos algunos, yo incluido, en enseñar, presumir, fardar, sin apercibimos de la necesidad de quien nos mira pensando en lo estupidamente gilipollas que podemos llegar a ser gastando el dinero que a ellos tanto les falta para lo esencial, y en comprar y pagar una suma elevadísima por tener la última pijada que sale al mercado.
Y el mundo sigue sin tener en cuenta para nada la necesidad
espantosa de otros seres que debieran tener los mismos derechos
que nosotros.
En realidad no hay quien entienda nada.
el gatufo
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