No hay nada que le guste mas a Gatufo, o a cualquier otro animal doméstico, que ser acariciado por la mano del ser que ellos quieren y al igual que otros seres humanos cierran los ojos y se dejan llevar por el contacto de su amor.
Pero hay algo que nos diferencia a los humanos de estos otros seres que comparten el mundo con nosotros y ese "algo" que nos hace diferentes de ellos es "la fidelidad" hasta la muerte.
Gatufo siempre disfruta cuando es acariciado, no se cansa jamás, siempre está dispuesto a que su muy querido emiliano le mime, juegue, le acaricie y le hable en voz alta.
Le busca, le desea, le provoca para que juegue con el una y otra vez. Jamás se cansa de repetir los mismo juegos, nosotros si, y dependiendo del humor que tengamos o el amor que sintamos las caricias dejan de gustarnos o incluso pueden llegar a aburrirnos.
Con Gatufo siempre se a que atenerme, me es fiel de por vida, nunca se enfada o cambia de humor, cuando le llamo me contesta, a la menor ocasión le tengo sobre mis piernas, y sobre todo le chifla que pase mi mano por su barriga, su cabeza, su cuello, y el nunca a demostrado el menor temor a que pudiera hacerle daño.
Sinceramente amo a mi gato.
emililano
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