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Mi mas oculto deseo fue siempre ser escritor y aprender varios idiomas. He llegado a defenderme bien en Ingles y chapurrear algo de Frances. El cine y la fotografia me fascinan. La música, de todo tipo, ha sido siempre mi relax. La amistad la valora mas que a nada en la vida.

martes, 21 de octubre de 2014

EN EL TUNEL









Es noche cerrada, Luis duerme yo no, es imposible dormir a oscuras por completo, sumergido en unos hedores nauseabundos, con bichos que recorren mi cuerpo y que trato de apartar a manotazos.

Mis manos arden, húmedas de aplastar tantas sabandijas que prefiero no imaginar, y el olor que marea no se mitiga ni por un segundo.
Se escuchan gritos, ordenes, lamentos, carreras y finalmente algún alarido segado por un espeluznante barboteo y el golpe seco de un cuerpo que se derrumba.

Es imposible conciliar el sueño rodeado de semejante pesadilla, temiendo que en algún momento nos descubran agazapados y sumergidos entre la amalgama de cuerpos, objetos, alimañas, y otras criaturas que proliferan por doquier.





Si entran soldados nos haremos los muertos por lo que nos hemos embadurnado con todo tipo de desechos, sangre, polvo, suciedad y bichos aplastados contra nuestro cuerpo.

Tras horas de vigilia y de profundas arcadas,  mi mente vaga con recuerdos de niñez que nunca antes había rememorado. 
Imágenes de la España de los cuarenta inundan mis pensamientos y me recreo en ellas.

++++

Me crié en un mundo austero de posguerra donde carecíamos de todo.

España era un país pobre, hambriento, represivo, donde las libertades individuales o colectivas habían sido segadas o arrancadas de cuajo tras una larga guerra civil que enfrentó hermanos contra hermanos, vecinos, familias, amigos y acabó con mas de un millón de muertos en batalla y fuera de ella, asesinados, masacrados, enterrados anónima mente por ambos bandos en liza.

Una gran represión por parte de los vencedores, y la dictadura que se cobro decenas de miles de vidas.
No existía el derecho de huelga, reunión, asociación, ni por supuesto los partidos políticos.

La polícia "secreta", la secreta como se decía entonces, pedía la documentación en cualquier lugar, más aún cuando se viajaba en tren o autobús pues el control era exhaustivo y estricto.

La escasez era extrema, hasta el punto que se emitieron cartillas de racionamiento para los productos básicos acordes con el número de miembros de una misma familia.

Se iba a la tienda cuando llegaban noticias de que un producto  había llegado, aceite, patatas, azúcar, harina, sal, o cualquier otro suministro vital para subsistir.

La carne era artículo de lujo, escaso, y el pescado no entraba a ser considerado como alimento pues la flota pesquera había desaparecido.

Dos nenas y un varón que era el niño de la mamá, esa era mi familia de niño, y aunque no había demasiados mimos, y se pasara francamente mal, el pequeño era quien recibía más cariño.

Cambio mi postura, me duele todo y pienso en aquellos pequeños, yo mismo y mis dos hermanas, en la realidad de entonces que no influía en esos pequeños, no se enteraban de nada, vivían la vida que viven los críos siempre propicios a jugar y a hacer travesuras.

++++

Salgo de mi duermevela sobresaltado por una luz que hace retroceder las tinieblas que nos rodean. 
Alguien arrastra sus pies portando una linterna
y rebusca algo entre los muertos amontonados a la entrada del túnel, son varios y están moviendo los cuerpos, los arrastran, los registran, se escuchan palabrotas y gritos de júbilo cuando encuentran algo. 
Están rebuscando entre el montón de cadáveres y se entretienen en actos horrendos que trato de adivinar. 

Les arrancan los anillos de oro, cortan dedos o brazos, arrancan las cadenas del cuello, rebuscan entre las pertenencias esparcidas por el suelo y escuchamos maldiciones, gritos, juramentos, que duran casi media hora.
Oro, oro, es el metal preciado que van buscando cadáver tras cadáver, y no hay ningún escrúpulo para saquear a los muertos.

Luis está despierto, escucho su respiración, y aterrado como estoy no muevo un músculo de mi cuerpo, sigo petrificado y el espantoso dolor que siento no me hace tratar de acomodarme mejor, el terror me paraliza.

Es interminable, cuando acabará esta tortura me pregunto.
Se escuchan órdenes, y finalmente el resplandor se aleja con voces ahogadas que hablan del botín conseguido.




Luis está en guardia, le noto tenso pegado a mi, preparado para cualquier emergencia. 
No hablamos, solo un susurro para comentar, se han ido, e inmediatamente escucho el sonido acompasado de su respiración. 
Es increíble su facilidad para conciliar el sueño. En un segundo pasa de la vigilia al sueño, maravillosa juventud la suya que se adapta a todo.

Sin darme cuenta vuelvo a recordar mis años de niño en una España postrada por las consecuencias de la guerra civil.

- - - -

Se pasaba hambre de cualquier forma, con guerra, la segunda mundial, y después de ella. 

Mucho peor cuando acabó la guerra en Europa, según me contaron después, pues España quedó aislada con un bloqueo internacional por haber apoyado tácitamente a los perdedores, las fuerzas alemanas y a su sangriento dictador.


No obstante para mis hermanas y yo mismo,  la vida parecía grata, eramos niños al fin y al cabo y no conocíamos otra cosa, en casa no había casi de nada, no había teléfono, ni lavadora, tampoco nevera, ningún otro electrodoméstico que ayudara en las faenas domésticas. 

Una radio de segunda mano, unos cuantos libros heredados de nuestro abuelo y nada más. 
Algún tebeo viejo y sobado, y pipas de calabaza para matar el hambre permanente.

Pasábamos mucho frío, y nos asfixiábamos en verano, igual que todos, si queríamos refrescarnos teníamos el botijo y la fuente pública frente a nuestra calle.
Se dormía la siesta en verano y a jugar por la tarde. 

La calle era nuestra escuela.

Vivíamos a las afueras de Madrid, en el barrio de Tetuan de las Victorias, y eramos unos privilegiados en relación con nuestros vecinos, mi padre trabajaba todo el día con dos empleos de oficina.

+++

Voy cayendo en un reconfortante sueño y los recuerdos de mi niñez se quedan atrás.
De alguna disparatada forma la escasez y miseria de ahora me trae a la memoria otra época de escaseces vivida hace muchos años.








continuara.....






ACECHANDO





Soy un estúpido, me repito una y otra vez, como has podido cometer un error de ésta índole.
¿No piensas?
Es indudable que estás sobrepasado por los acontecimientos, te impiden pensar, parece mentira que hace años fueras un buen jugador de ajedrez.

No es para menos. Llevo dos horas acechando la puerta de los apartamentos de mi amigo, esperando que alguien entre o salga para colarme dentro, y nadie ha aparecido en ella o ha intentado abrirla desde fuera.
El edificio parece estar muerto, no hay movimiento, no hay luz, ¿como iba haber luz, estúpido?, nadie entra o sale y yo idiota como pensaba contactar con Miguel. ¿Llamando a un timbre que no suena?. No hay linea de teléfono, no hay electricidad, no puedo llamar a su puerta pues dos cancelas de hierro impiden el acceso. Alguien tiene que abrirte o utilizar la llave para acceder al edificio. Llevo aquí dos horas, está casi anocheciendo, no se si mi amigo o su familia están en la casa o se han marchado, se hace casi de noche y muy pronto el toque de queda impedirá estar en la calle.
¿Que hago?.
Morirte, estúpido, me llamo nuevamente. 
Vas a perder la vida inútilmente, has cometido un error de bulto, ¿como sales de tu casa sin haber avisado de que vas?, que estén alerta para franquearte el paso. 
Pensabas que ibas a llegar, llamabas con el portero automático, te abrirían o no dependiendo si estaban en la casa o ya se habían marchado.
¿Y la electricidad?, majadero, ¿donde dejas la electricidad para que funcione el portero?.

Cálmate y piensa, me digo, no consigues nada insultándote. 
Piensa, piensa, en que puedes hacer para salvar tu vida.

Busca un refugio antes de que sea demasiado tarde. Te quedas en el, sin moverte ni rechistar, y esperas a que pase la noche.
Mañana ya verás lo que haces.

Un refugio, ¿donde?, piensa, piensa.

Se me hace la luz en un flash, busca una salida del metro. 
Hay una cerca, y aunque los trenes ya no funcionan desde hace tiempo, quizás puedas entrar en el túnel y guarecerte en el.







Dicho y hecho, me incorporo, voy sorteando obstáculos y pisando toda clase de bichos e inmundicias. No atiendo a los sonidos que hacen mis botas en el suelo, mejor no ver lo que mis pies pisotean. 
Procuro no escurrirme pues si caigo ya no me levanto. Hay montones de cuerpos calcinados aquí y allá, el olor es una barrera física que me impide andar o respirar. Tengo un dolor horrible en la garganta y pulmones. Estoy tragando el humo, el polvo, las inmundicias que hay en el aire, y a penas asimilo el oxígeno suficiente para poder moverme.
Cada paso que doy requiere una firme voluntad de no tirarme al suelo y dejarme morir sobre el, tragando inmundicias o asfixiarme directamente con el lodo indescriptible que inunda las calles.

Estoy frente a la boca del metro.

Gracias Dios mío, pienso, está abierta aunque un montón de cuerpos  semi tronchados impiden casi el acceso. 
Debo pisotearlos y trepar sobre ellos para poder entrar.

Están podridos y llenos de gusanos que corren por mis manos y brazos cuando me agarro a algún cuerpo. Pero debo contener las nauseas y el asco que revuelve mis tripas. El miedo a permanecer fuera hace que trepe la montaña de cuerpos y baje reptando por ella.

Cuando estoy abajo sacudo mis ropas, manos y pies procurando que todos los bichos asquerosos caigan al suelo.
Está muy oscuro, la luz de fuera va menguando y los cuerpos que obstruyen la entrada impiden que entre el menor atisbo de claridad.

Ando unos diez metros agarrándome a las paredes como un ciego, tropezando con cuerpos y objetos que no veo, hasta que al final doblo a la derecha por otro pasillo. Tropiezo y caigo de bruces contra una masa blanda que parece moverse ante mi peso.

Ten cuidado joder, me dice una voz ronca que sale de la obscuridad, te has caído encima de mi.
Lo siento, lo siento, no veo nada.

Ya te acostumbrarás a la obscuridad y podrás distinguir las formas y los obstáculos.

¿Quien eres?. ¿Por que has venido a este infierno de muerte?. 

Tengo que pasar la noche fuera de mi casa, he venido a buscar a un amigo y no puedo entrar en el edificio. No se si está o no, pues lógicamente el portero automático no
funciona y nadie entra o sale por el portal.

Estás loco saliendo de tu casa, la calle es un lugar de muerte, robos, dolor y asesinatos. Te lo digo yo que llevo sobreviviendo varios días y he visto de todo. 
Mi casa se incendió cuando hicieron una gran hoguera con cientos de cuerpos putrefactos y tuve que salir a escape.
Vivía solo, estaba estudiando en Madrid cuando todo esto empezó, mi familia vive al sur de los Pirineos y no tengo medios para irme con ellos.
Estoy atrapado en esta ciudad maldita y no se me ocurre la forma de escapar. 
Por el día voy atravesando la ciudad hacia el norte, cuando se acerca la noche busco una boca de metro y me atrinchero en ella esperando otra vez la luz para seguir andando. 
Quiero escapar de aquí como sea.

Mi nombre el Luís, tengo veintitrés años, y tu como te llamas.
Soy Emiliano, ya paso de los sesenta y cinco, estoy retirado y me gustaba escribir en un blog.

¿En un blog?, que original, no conozco a nadie que lo hiciera.

Aquí tienes uno, llevo casi tres años haciéndolo.

¿Y de que trata tu blog si puede saberse?

De todo un poco, de mis pensamientos, experiencias, mi familia, mi gato "Gatufo", a veces de política o historia, y así voy de tema en tema, escribo lo primero que se me ocurre y desembucho fuera de mi cuerpo y de mi mente, las preocupaciones o sentimientos que pasan por mi cabeza.

Majo, pues si sobrevives a esta y las cosas vuelven a su normalidad vas a tener un montón de experiencias que relatar.
Ja, ja, va a ser bueno leerte una vez que pase todo este coas.






Luis, me encanta que pienses así, que digas "cuando pase todo esto", ¿de verdad crees que pasará?.

Si, lo creo, el ser humano se ha visto en peores circunstancias. ¿Has oido hablar de la peste bubónica?.

Si claro, quien no, liquidó casi a la mitad de la población en Europa y Asia.

Toma nota Emiliano, esto pasará y quedarán vivos los mas fuertes o los mas preparados. 
Dos tercios o más de la población desaparecerá, es una limpieza necesaria a toda la podredumbre en la que se habían convertido los hombres. 
La naturaleza, la tierra se defiende así, y está bien que lo haga. 
Antes o después tenía que pasar algo parecido.





continuara.........


lunes, 20 de octubre de 2014

PESADILLA






No es una pesadilla ni un mal sueño, estoy en la calle caminando en una agonía, me dirijo a la casa de mi joven amigo sin esperanzas de encontrarlo.

El hedor es espantoso, según salgo a la  calle la putrefacción me rodea por doquier. 
Miles de toneladas de basuras se amontonan hacia cualquier parte que mires. 
Los arboles caídos se están deshaciendo pasto de la destrucción sistemática de toda la madera que constituía el tronco y las ramas.
Las hojas han desaparecido, se han convertido en polvo negruzco que lo invade todo.

La visión resulta obscena,  millones de pequeñas larvas, gusanos y otro microorganismos pululan por los troncos y ramas desgajadas que a su vez se van deshaciendo en informes montones grises y malolientes que siguen estorbando el paso.
El proceso final parece ser pura descomposición e inmundo polvo acumulado por miles de toneladas.

Todo resulta gris, opaco, no hay transparencia en el ambiente. 
La visión está limitada por unas decenas de metros sin que parezca que la luz del sol logre traspasar la barrera de polvo suspendido.

Montones de formas informes yacen acumuladas sobre el suelo. 
Me acerco a observar lo que son y un horrible olor me echa para atrás. 
No deseo retroceder, tengo que ver que no es lo que estoy imaginando, y vuelvo a acercarme a una de ellas.



Lo peor se confirma. Son cuerpos amontonados de personas fallecidas en mitad de la calle. El ejercito los ha ido recogiendo y amontonando, para que?. 

Lo estoy viendo pues diversas fogatas se perciben en la gris luz del tremendo amanecer.
Están quemando los cuerpos cuando los montones son ingentes. Por la extensión del fuego algunos edificios que circundan las fogatas están ennegrecidos e incluso algunos quemados. ¿Y las gentes que los habitaban, donde están?. 
Desalojados o muertos también, está claro, aunque doy por hecho que cientos de miles han ido abandonando la ciudad o han muerto abatidos cuando trataban de escapar al amparo de la noche.
Muchos de ellos engrosan los montones que voy divisando, a este paso no será necesario que la asfixia de cuenta de todos nosotros.

Lo harán los soldados que incesantemente circulan equipados con máscaras y armados de fusiles con bayonetas, arcos y grandes cuchillos que penden de sus cinturones.

Ahora me explico la ausencia de disparos que yo atribuía a que ya no había motines o revueltas. 

No, ya no hay disparos, nadie puede correr, administran una muerte silenciosa y efectiva.
Me fijo más y veo que el suelo está pastoso en una mezcla informe de polvo, basura y sangre.

La sangre se mezcla con todo y forma una masa que va resecándose formando caprichosas e informes formas acumuladas con la basura.

Resulta escalofriante imaginar en que se han convertido
las calles de la gran ciudad. 

Al caer la noche el infierno se desata en forma de ejecuciones sumarísimas de todo aquel que circula sin permiso especial de tránsito, o al menos es lo que supongo, aunque puede ser que esos permisos son ya inexistentes.

Si los hubiera, ¿quien los tiene y para que se emiten?, me pregunto.

Informes figuras van apareciendo de los edificios, que en silencio y arrastrando algunas pertenencias caminan en silencio, nadie sabe hacia donde o con que intenciones. 

Las puedo imaginar, huyen arriesgándose a que la noche les pille al descubierto y pasen a formar parte de los montones de muertos que se hacinan por doquier esperando ser incinerados.

No hay compasión alguna pienso, cae la noche y todo aquel sorprendido fuera de las casas es ejecutado sin piedad, cuando no tiene permiso de paso.

Lo estoy imaginando, pero será lo que ocurre cuando veo las decenas de cuerpos que se amontonan cada cien o doscientos metros.

La visión de todo mi entorno es horrible, aunque la peste indescriptible que agrede mis sentidos hace casi imposible imaginar algo que no sea seguir, dar un paso tras otro, no preguntar, no hablar, no pensar.

Un paso más, y otro, no mires, no pienses, continua tu camino hasta que llegues a tu destino y logres entrar en un refugio seguro, si es que ya existe en alguna parte.

Mi casa es segura todavía, pienso, pero ¿por cuanto tiempo?. 

El cansancio me invade, voy a caer de un momento a otro, y será el final de todo.

La idea me tienta, déjate llevar, túmbate en el suelo y espera tu final me digo. Todo será mas fácil así, acabarán tus angustias, pondrás fin a esta pesadilla interminable que no lleva a ningún sitio.
Me dejo caer, me dejo caer, la idea es atractiva y estoy a punto de apoyarme en una pared y deslizarme hasta el suelo cuando una forma minúscula que camina agarrada a la mano de otra forma mas grande invade mi vista.
Es un pequeño arrastrado casi por la mano de su madre o su padre, no hay forma de saberlo.

El recuerdo del pequeño que vive en casa llena mi mente y me impide caer allí mismo. Debes de seguir, me digo, no abandones, sería imperdonable que lo hicieras. Ellos tienen alguna posibilidad aún, tu no. Ya te dejarás morir cuando llegue el momento y estés en casa.


La idea de casa, de mi cama, de tumbarme y esperar el final me llega como bálsamo que alivia el cansancio. Mas aún la esperanza de proporcionar una oportunidad de salvación para Gloria y su pequeño me hace mover los pies, uno tras otro, otro paso más, y así poco a poco tras horas de caminar diviso la casa que busco.

Habrá alguien en ella o todo este esfuerzo no ha servido para nada.








continuara......



QUE HACER






En un viaje a Alemania hace dos años, conocí a un joven que estaba con nosotros acompañando a sus progenitores.

Tuve ocasión de charlar largo y seguido con el, cuando sus padres había ido a arreglar algunos asuntos al Consulado de España. 
Nuestro afecto fue instantáneo a pesar de la diferencia de edad. Me pareció una persona sensata y madura, teniendo en cuenta que aún no había cumplido los veinticinco años. 

El hecho de viajar con sus mayores en un tour para ancianos casi, significó para mi que estaba seguro en su proceder, sin complejo alguno por no estar entre muchachos de su edad.

Tenemos una amistad sincera y profunda aunque no nos hemos visto demasiadas veces.

Estoy pensando en el posible compañero de Gloria y su hijo en el viaje de supervivencia que proyectan hacer muy pronto.

Los planes de el no los conozco, es posible que ya se haya marchado con sus padres en busca de otros lugares con posibilidades de sobrevivir.

Tengo que ir a su casa como sea, las comunicaciones son escasas y resulta imposible casi usar la web, sin electricidad ni linea de teléfono la mayoría de las veces.

Es un viaje arriesgado y peligroso a través de la ciudad. 
Hay toque de queda con lo que tengo que salir muy temprano y volver a casa antes de que anochezca.

Intento una y otra vez utilizar el móvil, imposible, no hay cobertura o simplemente no suena cuando llamo. No tengo idea de lo que ha pasado con las conexiones o las compañías de telefonía.

Dudo de comentarles algo a las mujeres, pero ¿como justifico mi salida fuera de la casa?. Quizás lo mejor sea decirles la verdad aunque seguro que se van a oponer a mi marcha.

No me lo planteo más, es noche cerrada y hemos tomado algo de cena. Antes de ir a la cama se lo comento a las dos. Mi esposa calla y reflexiona, Gloria de inmediato me dice que no, no hace falta que salgas en busca de alguien que viaje conmigo, me las puedo arreglar por mi misma.


No tienes ninguna posibilidad, le replico. 
Si este amigo está dispuesto a viajar por su cuenta y riesgo, o lo hace con sus padres, es seguro que te llevarán con ellos.
Y tengo que averiguar si es así, si se han marchado ya, o si no desean abandonar su casa y van a permanecer en Madrid.

Mi esposa me mira con amor y exclama, haz lo que debas hacer pero piensa en nosotras y ten mucho cuidado. Te estaremos esperando.

Con esto me basta, ella aprueba mi decisión aunque se que le duele profundamente quedarse sola.
Para ella los demás, las personas a las que ama son siempre primero, luego en último lugar se encuentra ella. Siempre ha sentido así, y ha obrado de esta forma.

Ahora desea que su amiga y el pequeño viajen seguro, le dolerá mucho que se vayan pero piensa solo en lo que más les conviene.
Igual siente hacia mi, me quiere mas que a nada en el mundo pero entiende que yo haré lo que considere mi deber y ella no va a poner trabas o inconvenientes.

Interiormente le doy las gracias por ello, aunque sabia previamente cual iba a ser su respuesta, por mucho que le doliera.

En ese ambiente tenso y doloroso nos vamos a dormir esperando que un nuevo día nos lleve a una situación distinta, y que al despertar todo haya sido producto de un mal sueño, o una pesadilla.



continuara......




MARCHARSE






No podemos casi respirar, a penas entra aire sano en nuestros pulmones.

Según van pasando los días la atmósfera que rodea los territorios sin árboles ha ido perdiendo el oxigeno y las muertes de seres vivos debilitados o enfermos se han multiplicado hasta límites insospechados.

Sin apenas electricidad la televisión casi no emite, sólo se leen manifiestos del gabinete de crisis en Bruselas, en el que tratan de tranquilizar a la población con comunicados absurdos pidiendo calma pues todo se va a  arreglar próximamente.
Ni ellos se creen semejante cosa, no hay esperanza cuando el aire que respiramos se agota.

La extinción no va a ser por hambre, por guerras, porque se apaga el sol, o por una multitud de explosiones nucleares.
El final de los seres vivos sobre la tierra será por falta de arbolado.
Según dicen los expertos, un virus desconocido y fulminante ha atacado a toda la floresta mundial, solo los territorios cercanos al polo Sur o Norte se han librado de la catástrofe.
Tierras como Canadá, Finlandia, Rusia o Noruega se han librado de perder sus bosques.
Algo parecido ocurre en el sur de Argentina y Chile, que se sepa.
Quizás por el frió en esas latitudes el virus se ha detenido, y son los árboles de aquellas zonas los que generan el poco oxígeno que nos va quedando para respirar.





No da para todos, los árboles generan menos de lo que consumen los seres vivos y será necesario una masacre generalizada de miles de millones de seres para que se equilibre la ecuación.

¿Cuantos seres vivos será necesario que mueran para equilibrar la balanza?. Nadie lo sabe, es posible que solo uno de cada cien, o mil, pueda sobrevivir.

El ejército ha hecho acopio de todos los tanques de oxígeno que había en los hospitales y las industrias.
Se lo están proporcionando a los niños y personas que piensan serán necesarios para que nuestra especie sobreviva a la debacle.

Pero yo me pregunto, ¿quien decide a quien y por que?. Nada sabemos sobre esa cuestión, solo nos resta esperar y cesar por completo en nuestra actividad para consumir el menos oxigeno posible.

Nos estamos asfixiando sin remedio, solo es cuestión de tiempo, y la desesperanza o el abatimiento hace mella en toda la especie humana.

En casa nuestro desánimo no puede ser disimulado. El pequeño lloriquea de continuo, tose durante casi todo el día y parece una criatura asmática cuando antes nunca lo había sido.
Su madre, está desesperada y nos comenta que está dispuesta a marcharse hacia el Norte para que su hijo mejore. 
Yo trato de desanimarla porque creo que tienen muy pocas posibilidades de llegar con vida, pero no tengo argumentos para que desista, pues aquí ¿a que puede esperar?. 
¿A que mueran millones de seres para que la atmósfera sea respirable para los supervivientes?.

No tiene sentido cuando ya su hijo tiene síntomas de agotamiento absoluto y el asma está haciendo presa en sus pulmones.

Por la edad quizás mi esposa y yo mismo necesitamos menos oxígeno, nuestros pulmones no tienen ya la capacidad de un joven y nuestros desgastados cuerpos no necesitan tanto consumo del aire vital para sobrevivir. 

¿Sigues pensando en marcharos?, le pregunto a ella.

Si, no tengo mas remedio. No puedo presenciar inactiva como la vida va abandonando a mi hijo, debo de hacer algo, lo que sea. 
Aunque nos cueste a ambos la vida quiero intentarlo.

No puedo decirte nada que te consuele, tampoco creo que permaneciendo aquí puedas esperar sobrevivir.

Si mi esposa pudiera andar y fuéramos algo mas jóvenes nos iríamos con vosotros, así, tal y como estamos no podemos acompañarte.

Lo entiendo, y no te preocupes de nosotros, tenemos posibilidades si salimos pronto, antes de que la desbandada sea general y millones de personas comiencen a moverse hacia el norte de Europa o Rusia. 
Es posible que tengamos que andar miles de kilómetros o encontremos algún medio vivo de transporte que pueda ir sorteando los obstáculos.

Veré que puedo hacer para facilitaros tan largo viaje. Voy a contactar con alguno de mis amigos jóvenes a ver si puede alguno irse contigo. Habrá que buscar algún caballo o mula que pueda hacer el camino con vosotros. 

Será muy difícil de encontrar, y costará muchísimo dinero me comenta.

Es igual, en unos días el dinero no tendrá ningún valor suponiendo que ahora valga ya algo, cosa que dudo, habrá que pagar con oro o joyas, supongo.

No tienes por que hacerlo, ya nos apañaremos.

Quiero hacerlo,  y haré los posibles para que lleguéis a un lugar donde podáis  sobrevivir.




 
Gracias, gracias, no podremos nunca olvidaros. Si mi hijo y yo misma sobrevivimos será gracias a vuestra ayuda.
continuará....



el gatufo

jueves, 16 de octubre de 2014

SIN LUZ








Han pasado varios días desde que salí por última vez a la calle. 
No he tenido necesidad extrema de abandonar la casa para buscar algo que necesitemos, y dudo que pudiera encontrar ya nada de lo necesario.

Tenemos comida para casi un mes si la administramos. He congelado algunos platos vegetales por el tema de las vitaminas y no se si congelando verduras la vitamina C u otras seguirán en ellas.

No hay carencia aparente de esta vitamina en nosotros y quizá pronto aparecerán los síntomas de esa carencia. 
No tenemos fruta, ni productos frescos y posiblemente pronto empezaran problemas en las encías y otros síntomas indeseables que acompañan a la falta de vitamina C.

La última compra que hice fue un grupo electrógeno y combustible que raciono al máximo para suplir los cortes de electricidad cada vez mas numerosos.

Cuando se va la luz nos quedamos totalmente desorientados, pongo el grupo para el frigorífico procurando que no se pierdan los congelados, pocos ya, y para hervir agua o cocinar algún alimento para el pequeño Pedro.

Ya empieza a decir algo, le habla a su madre y a Gatufo, mi esposa y yo de momento no entramos en su mundo de silencio.

Hay peleas y homicidios en las calles. La autoridad ha desaparecido prácticamente, los agentes de policía y Guardia Civil han ido dimitiendo hartos y sin aliciente para reprimir y conservar el orden. 
¿Con que fin se preguntarían muchos si no hay de nada?. ¿Reprimir, disparar, contener a las gentes que hartas y sin esperanza salen a buscarse la vida?. No, se habrán dicho, además para que nos sirven los sueldos si no hay donde gastarlos.

No se acude a trabajar, las basuras y desperdicios inundan las calles con lo que el ambiente es irrespirable. Las ratas y alimañas de todo tipo pululan por doquier con lo que se hace muy difícil caminar sin ser agredido por ellas.
Nadie se fía de nadie, todos somos potenciales enemigos en las calles y quien tenía un arma la lleva consigo para defenderse o para agredir y robar a quien se descuide o se ponga a tiro.

Doy por hecho que algunos acuden todavía a sus trabajos esenciales, hay luz de vez en cuando, el agua sigue fluyendo del grifo a ciertas horas, incluso la televisión hay momentos que funciona para poner programas atrasados o dar algún comunicado.

También se dan noticias locales mayormente y se recomienda calma, que no se salga si no es estrictamente necesario, y también ruegan una y otra vez que no se participe en ningún tipo de protesta o manifestación pues ya no garantizan los derechos individuales de nadie.







Comienza a ser el ejército el único que patrulla las calles y no se andan con miramientos. Cuando hay alborotos o agresiones, simplemente disparan y van recogiendo y amontonando los muertos nadie sabe donde.

Muchísima gente ha abandonado la ciudad de Madrid, han salido de sus casas rumbo al norte esperando llegar a algún lugar donde impere el orden y sobre todo donde no hayan desaparecido por completo los árboles.

En los grandes macizos montañosos de Europa, en el Norte, en Canadá o Rusia persisten zonas boscosas donde no se ha derrumbado por completo toda la floresta arbórea y la vida tiene cierta normalidad.

Esas zonas están fuertemente custodiadas, no permiten la entrada de extraños que invadan sus tierras y no se que hará todo aquel que ha abandonado su casa, su ciudad o incluso su nación aspirando a ocupar un lugar a salvo de la hecatombe. 

Cuanto más escucho la radio y mas noticias como estas llegan a mi conocimiento, mayor es mi desánimo.

No veo una solución a este desastre ni tampoco podemos abandonar la casa. 
¿Que hacer?, me pregunto una y otra vez, aunque no deseo traslucir o llevar mis inquietudes a mi esposa, Gloria o el crío.

Lo que tenga que suceder sucederá, ¿para que inquietarles o meterles el miedo en el cuerpo?. No le veo objeto, así que callo y disimulo.

A Gatufo no puedo llevarle el desaliento, aunque el pobre minino está triste cuando a mi me percibe triste y preocupado.
Nada de lo relativo a mi o a la situación le pasa desapercibido a mi gato, y el no está tan juguetón como acostumbraba antes.






continuara...

miércoles, 15 de octubre de 2014

INJUSTO Y CRUEL




Nada mas injusto y cruel que presuponer un hecho sin tener pruebas fidedignas de ese acto por parte del acusado o acusada de hacerlo.
Y es lo que  ha ocurrido con la auxiliar enferma de Ebola, tras presentarse voluntaria para atender a uno de los misioneros fallecidos en el Hopital Carlos III de Madrid. 

Se ha comentado por alguna autoridad de la Comunidad de Madrid que "pudo mentir sobre su temperatura" y es más se dijo, se comentó, que fue imprudente a la hora de despojarse del traje, de ir a la peluquería, de ir al médico y no decirle esto o lo otro.
¿Pruebas?.

Y aún así, aunque las hubiera, sean discretos y ruego le den la oportunidad de refutar o explicar su comportamiento una vez recuperada de la tremenda enfermedad causada por el virus Ebola.

Mientras, por favor, callen y dejen a la enferma en paz.

++++

En mi caso, que no tiene importancia alguna y por supuesto no es comparable, recientemente me han acusado de infringir las políticas de usuario y conducta de Google + creando contenidos de secuencias de comandos (no se lo que es esto y a que se refieren), robots (si se lo que es un robot, yo no lo tengo), ni desde otra herramienta no autorizada.

¿Herramienta no autorizada?, ¿A que se refieren?. Yo uso mis manos, el ratón, el teclado, el monitor y mi intelecto, uso la red social gratuita y teniendo tiempo libre, estoy jubilado, escribo y publicito mis escritos. 
Nada más.
No gano nada por el tiempo empleado, podría leer, salir, escuchar música, pero me gusta escribir y aprovecho las ventajas de internet.

Tras varios de esto avisos, para mi absurdos e incomprensibles, y haber tratado de refutar esa acusación sin ninguna opción de hacerlo (los mensajes del equipo de Google + no admiten respuesta) finalmente me han cortado el acceso a ciertas opciones de la red social de Google + y me advierten  que si persisto en mi actitud, no se cual es, me echan.

Y no hay opción de defensa o explicación por mi parte en el sentido de que yo no uso ninguna de las herramientas de las que se me acusa injustamente.

Se han convertido en acusación, jurado y juez, sin una posible defensa y esto francamente me ofende y me cabrea.
Advierten, acusan, penalizan sin más. 
Y uno no puede hacer nada porque ni entiende a lo que se refieren, ni puede aclararles mi proceder.

¿Acaso no puedo postear varias veces mi blog "desembuches " en Google +? , díganlo y buscaré otros medios o dejaré de escribir si es lo que quieren.
O simplemente No pinchare en la opción del Blogger y lo postearé en otras redes sociales, si es que me dejan.

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Y eso es todo amigos, me solidarizo absoluta y totalmente con la auxiliar de enfermería y con su marido.

Estoy en contra de que se haya matado a su perrito Excalibur, y es más si estuviera en su lugar y tuviera medios los demandaría.
Podrían haberlo aislado y vigilado durane 21 días o más para ver su evolución. Pero NO, es simplemente un perro amado por sus amos, se le sacrifica y punto. 

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Te deseo un pronto restablecimiento Teresa, que salgas del hospital sana y salva, sin secuelas, igual que tu marido.
Lo tuyo Si es vital e importante, lo mío es una simple anécdota sin ninguna importancia que me viene a cuento, y lo comento para que vayan tomando nota de las medidas de "algunas" redes sociales.
Se erigen en acusación y juez que sentencia sin opción a defensa.






el gatufo 



jueves, 2 de octubre de 2014

SIN AGUA



Están llamando a la puerta, no se si ir a ver quien es, no espero a nadie y no tengo el ánimo para visitas.
Insisten con más fuerza y escucho que me llaman, Emiliano abre, somos nosotros. Abre por favor, y vuelven a llamar con los nudillos.

Abro de inmediato, son amigos no esperados, viven encima de nosotros y no sabía que estaban aquí.

Gatufo no se ha escondido, tendría que haberme dado cuenta de que les conoce.


Fidel, Maria, como estaís?, pasad, pasad rápido, no me gusta tener la puerta abierta. Menos ahora.

Pensaba que no estabais aquí, que ha pasado?, no estabais en la playa?

No me contestan, si me preguntan.


¿Que está ocurriendo Emiliano?, ¿tienes idea?. Estabámos en casa de mi hija, regresamos antes pues Mary no se encontraba bién.
Presagiaba algo, ya sabes que es medio bruja.

No se que deciros, nos hemos quedado sin árboles, una extraña enfermedad o un virus que nadie conoce ha hecho que se vayan desplomando en un corto espacio de tiempo. No queda ni uno, y no se que ocurrirá.
El mal es a nivel global, y no hay prevista ninguna alternativa a la catástrofe.

¿Y las consecuencias, cuales pueden ser Emiliano?, me pregunta Mary.

Imagino que malas, muy malas en realidad.
Desde que el mundo es habitable, los árboles han estado ahí, con toda clase de animales necesitados de ellos.
Ahora se van, se derrumban y mueren, puede ser el anuncio de una tierra no habitable para ningún ser vivo, con lo que la caida de la florestas podría ser el primer paso parra erradicar la vida animal.

Optimista no eres que digamos, me contesta otra vez ella, tampoco va a ser así de negro, estoy segura de que alguna solución habrá.

Ojala tengas razón querida, pero sin vegetación no hay vida, no hay lluvia, no hay agua, no hay comida, todo acabará en un periodo corto de tiempo.
Es mi opinión, absolutamente pesimista y sin mucho criterio, pero creo que a este mundo que conocimos le queda ya muy poco.

Y nuestros nietos, que pasará con ellos?, ahora es el quien me pregunta.

No lo se Fidel, ya sabéis que nosotros no tenemos nietos, nuestras hijas no han querido ser madres. 
En estos momentos me alegro, y es que no veo futuro para ellos en una tierra tan agostada como esta.

Vale Emilliano, no sigas, tus palabras me producen escalofríos y prefiero no pensar en nada de lo que estas sugiriendo. 

Mejor así, vamos al salón que os tengo que presentar a una amiga y su hijito. 

Estoy sudando a chorros, no es lógico ya que esta acabando Septiembre, pero pareciera que el verano comienza de nuevo, día que pasa hace mucho mas calor.

La idea me viene de inmediato, ¿será que la ausencia de árboles eleva la temperatura del planeta?, y si es así, ¿hasta que grados se irán elevando las temperaturas?.

Otro problema mas en el que pensar.




SIN PALABRAS






Por las películas nos hemos acostumbrado a ver "piratas" con facciones patibularias, un parche en el ojo, pata de palo, y a veces un garfio ensartado en sus muñónes, subidos en un barco astroso, guarro y mal oliente, rodeados de mugre y alzando una bandera con la calavera y los huesos, cada vez que desvalijaban otro buque o saqueaban una ciudad.

Quien no se ha imaginado de pequeño estar al frente de un buque surcando las aguas del Caribe, encarnando a un pirata bueno, o a el comandante encargado de capturarle.

Los piratas de ahora llevan Armani, Dulce Gabana, carteras de Loewe, estrenan zapatos Mark Jacobs, o Fratelli Rosetti y portan Rolex, Tag Hauer. Se desplazan en Mercedes, BMW, e incluso algún Rolls Roice.
Para sus largos viajes no usan naves, tinen sus aviones privados que en cuestión de horas les llevan a cualquier parte de su imperio, que es el mundo civilizado.

Les sale gratis, pues en lugar de cañones, hachas y garfios, usan tarjetas opacas que les permiten saquear las "arcas públicas" con una sonrisa, rodeados de perfumes, bellas mujeres, y joyas suntuosas.

No están en Isla Tortuga, tienen lujosos apartamentos, se refugian en hoteles de cinco estrellas, y usan aviones privados en lugar de barcos astrosos con olores indescriptibles. 

No dan cuentas a nadie de sus cuantiosos botines obtenidos con simples tarjetas, cheques, maletines, o transferencias a cuentas en paraísos fiscales.
No necesitan trabucos, sables, ni dolorosas y sangrientas escaramuzas.
Un ordenador portatil, una tabléta, y una conexión a Internet les sirve para sus tropelías.



No les gusta la sangre, mancharía sus lujosos trajes aunque con sus saqueos, "acciones preferentes" o cuantiosos pluses y regalos, han causado la ruina de sus innumerables clientes, ciudadanos desprevenidos, jubilados, viudas o incluso inversores incautos, que confiaron sus dineros a las entidades, empresas, o fondos de inversión que los "piratas de corbata" regentaban.
Su sueldos, desconocidos para el resto de mortales, resultaban de escándalo, pero no conformes obtenían ademas toda clase de prebendas facilitadas por ellos mismos.

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A lo largo de la historia auténticos "bucaneros" existen y han existido siempre allende los mares de toda la tierra. 
Antaño abordaban barcos que hundían masacrando pasajeros y tripulantes. Se quedaban con el oro, joyas, toda clase de mercancías a las que llamaban "botín". 

Hoy en día siguen patrullando mares en lanchas modernas y asaltan, cruceros de lujo, petroleros, e incluso pesqueros, solicitando un buen botín en metálico para liberar a sus capturas.
 

Los "piratas de corbata" con trajes, zapatos, y ropa interior de lujo suelen ser de secano. 
Se mueven entre nosotros pero no se mezclan. Los hay en todos y cada uno de los sectores de la sociedad.
Altos funcionarios, secretarios, consejeros, presidentes de comunidad autónoma, sindicalistas, banqueros, empresarios, unidos todos ellos por la codicia sin freno.

Se reparten los dineros nuestros en cursos inexistentes, ayudas públicas, jubilaciones anticipadas, primas y sueldos de infarto e incluso algunos hunden sus empresas en lugar de barcos ajenos, dejando a los trabajadores sumergidos en las procelosas aguas del paro.


 
A los bucaneros tradicionales se les colgaba de una horca y les requisaban sus botines.
A los nuevos "piratas de corbata" se les imputa, se les procesa, no a todos, entran y salen de prisión, pero nunca se les requisa el botín
que suele estar lejos o lo han repartido entre sus familiares y allegados.
En lugar de proscritos usan hombres y mujeres de paja, a los que recompensan generosamente
por sus servicios.

No devuelven nada de sus saqueos.
A los defraudados solo les queda el dolor, la pobreza, e incluso algunos se encuentran fuera de sus casas por estar en el paro, y haber perdido sus ahorros 

Optan, muchos de ellos,  obligados por sus circunstancias a vivir en la calle, en un coche, sin nada, y se ven obligados a ser mantenidos por la caridad pública o privada.

Otros mueren a base de disgustos o se quitan la vida, incapaces de seguir la lucha cotidiana, empobrecidos sin esperanzas de recuperar sus ahorros o su trabajo. 

Tengo que confesar que incluso a mi, jubilado, me tentaron a invertir mis ahorros en "acciones preferentes" que gracias a Dios rechacé, por no saber muy bien "que era eso" que tenia un nombre tan atrayente.





Y la historia sigue, veremos cuanto del botín se recupera o como pagan sus tropelías estos bucaneros de corbata y trajes de lujo.

Todos conocemos la última de sus cuantiosas fechorías, catorce o quince millones de euros, en regalos, viajes, hoteles, joyas, comilonas, coches de lujo, etc. etc., sin dar cuenta ni razón a nadie.

¿Donde están esos millones?
¿Y los millones de los cursos inexistentes para parados"
¿Los ERES?
¿Las comisiones del 4 o 5 % en todas las obras públicas?

Para que seguir y daros un mal día.


el gatufo