Nadie que no haya sufrido una depresión severa puede entender lo que semejante dolencia, o enfermedad significa para quien la padece, es significativo que la depresión sea la enfermedad que mas muertes produce.
No se habla, no se ve, no existe, parece ser que mejor así, no mencionarla que siga siendo ignorada, así todos los que estáis a salvo de ella seguís tan contentos ignorantes o indiferentes del sufrimiento de otros que para muchos de vosotros, insensibles, faltos de empatía al fin y al cabo, supone una debilidad incomprensible de la que "mejor no hablar" o pensar.
Significativo el hecho de que infinidad de deportistas famosos han acabado en suicidio, si suicidio, como consecuencia de una profunda depresión, por no hablar de otros artistas de éxito con dinero mas que suficiente para darse una muy buena vida.
Nada sabemos de lo que ocurre en la mente del ser humano, el por que de la tristeza, el motivo para la alegría, en que consiste la depresión o los diferentes estados en que esta tragedia anímica se manifiesta, finalmente como es posible que lo mas precioso que tenemos "la vida" no merezca la pena para tantísimas personas acaben con la suya propia.
La ignorancia sobre estos aspectos durante siglos ha sido absoluta, la iglesia cristiana u otras religiones nunca entendieron estas dolencias.
Se condenaba a muerte al suicida fallido o pensaban que había perdido la razón, a parte de que ya estaba condenado a los infiernos por unas creencias que si eran demenciales.
Hoy, siglo XXI, la incomprensión o la ignorancia sigue latente en esta sociedad puritana mediatizada por la religión o la indiferencia hacia el dolor ajeno.
Quien nunca tuvo "dolor de cabeza" es casi imposible que sepa en que consiste.
Mujer si has parido hijos sabes el dolor que conlleva hacerlo y el amor que genera en tu alma el simple hecho de verlo.
Igual sucede con la absoluta ignorancia sobre la depresión quien no la ha sufrido, no especulemos ya sobre el suicidio. Maldita palabra hoy en día que llena de consternación y vergüenza incluso para familias que tratan de borrar de sus cabezas si algún familiar o amigo lo ha cometido.
Ignorancia dañina ante el dolor, incomprensión, indiferencia, soledad, mutismo, que lleva al ser humano hacia su propia destrucción.
No hay prevención, no hay dialogo, no hay ayuda, se trata de esconder el hecho y la vida sigue.
+++++
Solo el amor, con mayúsculas, salva a una persona sumida en el infierno de la depresión de cometer el último acto de su vida, lo se por propia experiencia.
el olmo
Nada sabemos de lo que ocurre en la mente del ser humano, el por que de la tristeza, el motivo para la alegría, en que consiste la depresión o los diferentes estados en que esta tragedia anímica se manifiesta, finalmente como es posible que lo mas precioso que tenemos "la vida" no merezca la pena para tantísimas personas acaben con la suya propia.
La ignorancia sobre estos aspectos durante siglos ha sido absoluta, la iglesia cristiana u otras religiones nunca entendieron estas dolencias.
Se condenaba a muerte al suicida fallido o pensaban que había perdido la razón, a parte de que ya estaba condenado a los infiernos por unas creencias que si eran demenciales.
Hoy, siglo XXI, la incomprensión o la ignorancia sigue latente en esta sociedad puritana mediatizada por la religión o la indiferencia hacia el dolor ajeno.
Quien nunca tuvo "dolor de cabeza" es casi imposible que sepa en que consiste.
Mujer si has parido hijos sabes el dolor que conlleva hacerlo y el amor que genera en tu alma el simple hecho de verlo.
Igual sucede con la absoluta ignorancia sobre la depresión quien no la ha sufrido, no especulemos ya sobre el suicidio. Maldita palabra hoy en día que llena de consternación y vergüenza incluso para familias que tratan de borrar de sus cabezas si algún familiar o amigo lo ha cometido.
Ignorancia dañina ante el dolor, incomprensión, indiferencia, soledad, mutismo, que lleva al ser humano hacia su propia destrucción.
No hay prevención, no hay dialogo, no hay ayuda, se trata de esconder el hecho y la vida sigue.
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Solo el amor, con mayúsculas, salva a una persona sumida en el infierno de la depresión de cometer el último acto de su vida, lo se por propia experiencia.
el olmo
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