Datos personales

Mi foto
Mi mas oculto deseo fue siempre ser escritor y aprender varios idiomas. He llegado a defenderme bien en Ingles y chapurrear algo de Frances. El cine y la fotografia me fascinan. La música, de todo tipo, ha sido siempre mi relax. La amistad la valora mas que a nada en la vida.

jueves, 18 de abril de 2013

CASTELLANO......UN IDIOMA SIGNIFICATIVO





Dicen que una imagen vale mas que mil palabras, un buen ejemplo puede hacer la misma función que una imagen.
Veamos los distintos significados que la palabra "cojones" puede tener en el idioma castellano que se habla en "algunas" partes de España. En otras partes de la llamada España se hablan otras lenguas, catalán, gallego, valenciano, bable, andalú...y algunos otros más como "castizo" en Madrid o vasco en la Comunidad Vasca.

Antes mencioné el andalú, ahora solo tendremos diferentes ejemplos significativos de frases en las que la palabra "vulgar cojones" puede variar absolutamente el sentido de una frase.
Según se empleen los atributos cambia el sentido de lo que se quiere decir de una forma completa y absoluta.

Todos estos ejemplos son producto de la imaginación o inventiva una persona que ha ideado todas estas frases al que doy las gracias desde aquí mismo.
Abajo está su nombre, Gracias Andrés.

++++++++++++++++++++++++

LA RIQUEZA DEL CASTELLANO, "¡UN IDIOMA DE COJONES!"



Un ejemplo de la riqueza del castellano es el número de acepciones de una simple palabra, como es, sin duda, la muy conocida y frecuentemente utilizada que hace referencia a los atributos masculinos:

COJONES. Si va acompañada de un numeral tiene significados distintos, según el número utilizado. Así: Uno, significa caro o costoso: ("Valía un cojón") Dos, significa valentía: ("Tiene dos cojones") Tres, significa desprecio: ("Me importa tres cojones") Muchos implica complejidad: ("Ese problema tiene muchos cojones") Un número muy grande y par, significa dificultad: ("Lograrlo me costó mil pares de cojones").

En las frases hechas el verbo cambia el significado Tener indica. valentía: ("Aquella persona tiene cojones") Aunque en admiración puede indicar sorpresa: ("Tiene cojones") Poner, expresa un reto, especialmente si se ponen en algunos lugares concretos: ("Puso los cojones encima de la mesa").

Cortándolos son utilizados para apostar: ("Me corto los cojones") O incluso para amenazar: ("Te corto los cojones") Otra amenaza muy común es colgar a alguien por ellos: ("Te voy a colgar por los cojones" ó "de los cojones") Además, el tiempo del verbo utilizado cambia radicalmente el significado de la frase. Así, el presente indica molestia ó hastío: ("Me toca los cojones").

El reflexivo significa vagancia: ("Se toca los cojones todo el día") Pero el imperativo vuelve a significar sorpresa: ("Tócate los cojones") Los prefijos y sufijos modulan su significado. a- expresa miedo: ("Estoy acojonado" "Que acojono") des- significa reírse: ("Es para descojonarse" "Que descojono") -udo o -udamente, indica perfección: ("Es un plan cojonudo" "Lo ha hecho cojonudamente") y -azo se refiere a la indolencia o abulia: ("Eres un cojonazos").

Las preposiciones matizan la expresión. "de" significa éxito o complacencia: ("El examen me salió de cojones" "La cena estaba de cojones" "por" expresa voluntariedad: ("Lo haré por cojones") "hasta" expresa el límite de paciencia o aguante: ("Estoy hasta los cojones") "con" indica valor: ("Era un hombre con cojones") y, consecuentemente, sin, la cobardía: ("Es un torero sin cojones").

Especialmente curioso es el hecho de que el color, la forma o la simple tersura aportan significados adicionales. 
El color violeta expresa frío (en Soria): ("Se me quedaron los cojones morados") pero el desgaste significa experiencia: ("Tenía los cojones pelados de repetirlo") Naturalmente también son importantes el tamaño o la posición. ("Tenía dos cojones grandes y bien plantados o [puestos]").
Sin embargo, existen tamaños concretos que no pueden superarse: ("Tiene los cojones como el caballo del Cid" ó "como el caballo de Santiago") Y cuando se tienen de tan descomunal tamaño se traduce en torpeza o vagancia suprema: ("le cuelgan", "se los pisa", "se sienta sobre ellos")... e incluso: ("Necesita una carretilla para llevarlos").

Los atributos de algunos animales adquieren significados concretos, generalmente expresando éxito, complacencia o aceptación: ("El pastel está de cojón de mico") ("La paella te salió de cojón de pato") 
La interjección "¡cojones!" significa sorpresa, y cuando uno se halla perplejo los solicita: ("Manda cojones") 
Es precisamente en ellos donde reside la voluntad, y es de ellos de donde surgen las órdenes: ("Me sale de los cojones") 
En resumen, será difícil encontrar una palabra en castellano o en otros idiomas con mayor número de acepciones.
Andrés G. Parrilla


++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++


Y ahora va de "Huevos"................

Los huevos, ingrediente indispensable de muchas frases del castellano.  

He aquí un homenaje a los huevos, esa palabra sobre la que tantas y tan variadas expresiones se han creado en la lengua castellana. Y bueno, antes de empezar, este post no es apto para menores de 7 años. Dicho esto… empezamos!
Si se dice “vale (o cuesta) un huevo” significa que es algo que vale mucho o que cuesta mucho esfuerzo. También podemos usar la expresión “y un huevo!” que significa que ni hablar, que no, que no y que no.
Si decimos “tiene un par de huevos” significa que muestra gran valentía en sus acciones.
Junto al número 3, como en la frase “me importa 3 huevos (o también, me importa 3 cojones)” significa que no me importa nada, que paso totalmente del tema.
Y si ascendemos el número a mil pares obtendremos “le costó mil pares de huevos”, lo cual denota una gran dificultad para conseguir algo.
Además de con los números, dependiendo el verbo que acompañe a los huevos, su significado varía enormemente. Así, no es lo mismo “tener huevos” (lo que indica gran valentía) que “tiene huevos la cosa” lo que denota sorpresa y admiración, además de importancia.
Si probamos ahora con el verbo “poner” nos inclinamos más hacia un reto: “poner los huevos sobre la mesa” es como retar a alguien a hacer algo.
Otra variedad que cambia mucho el significado es el tiempo verbal utilizado. Así, el tiempo presente “me toca los huevos” indica molestia o fastidio. El reflexivo, “tocarse los huevos” indica pereza o vaguería, y el imperativo “tócate los huevos” es una exclamación de sorpresa.
Si pasamos ahora a un sinónimo suyo, cojones, también encontraremos una gran variedad de usos y significados. Los prefijos o sufijos cambian su sentido: si utilizamos el prefijo a- como en ”acojonado”, expresa miedo. Si usamos el prefijo des-, como en “descojonarse”, significa reírse mucho mucho. Con el sufijo -udo, como en “cojonudo”, indica algo muy bueno que roza la perfección.
Las preposiciones también nos ayudan a matizar la expresión. De significa éxito como en “me salió de cojones”, aunque en otros casos también puede denotar cantidad, como en ”hacía un frío de cojones”, es decir, que hacía mucho frío. Por expresa voluntariedad como en “lo haré por cojones” y hasta expresa el límite de aguante (estoy hasta los cojones).
Bueno, pues he aquí unas cuantas expresiones más que, seguramente, ya habréis escuchado en alguna ocasión. Si encontráis alguna otra variedad que no esté incluida en este post, os invito a que incluyáis vuestros comentarios.
++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++
Es indudable que "el castellano" tiene huevos si un no castellano parlante desea aprenderlo.
Y uno puede apostar un huevo y la mitad de otro que pueden pasar años hasta que el dominio de una lengua no materna sea lo suficientemente rica para entender "que requiere un esfuerzo de cojones el aprender Ingles, Francés o Castellano como es debido", por no hablar de idiomas como el Japonés, Ruso, Árabe o Chino.
Para estudiar y dominar estas lenguas si que hay que tener un buen par de "cojones".
Con un par de "lo que hay que tener"...., pueden ser ovarios también, os saluda como siempre,



el gatufo

No hay comentarios:

Publicar un comentario